Ser ibérico por antonomasia, auténtico como auténtica es la Pata Negra. Sincero y humilde en su semblante español, con una altura algo menos de la media por motivos meteorológicos ( por eso de que los bajos pasan menos calor), estampa de botines a cual Quijote monta en su Rocinante, figura de queso manchego y chato de vino en lo alto de la mesa y por debajo algo de mandanguita para completar el ibérico colocón.
Castizo héroe de la mitología musical hispánica, madrileño de cepa del barrio de Ventas, mataor de la rumba-popular que le hace querido por amantes de la copla y por Jevis de postín.
Fary que estás en los cielos... bueno, en el Cielo español, donde no hay francos sino quijotes y sanchos.
Rejoneros y litroneros; contrabandistas y malabaristas; bajitos peludos y con cara hosca por la cosa del no ligar; punkis de la copla ibérica... ¡Todos los seres del panorama español, te despiden cantando la canción de la Mandanga !
Un humilde homenaje postumo a un grande del alma ibérica
por Jacinto Albusak
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